Presentación:
Un vino dulce de vendimia tardía con una combinación de uvas inusual. En Europa la uva Sémillon se utiliza para hacer vinos dulces en la zona de Burdeos, y la Riesling en Alsacia y Alemania, pero nunca se elaboran vinos con las dos juntas. En este caso la Sémillon nos da el cuerpo, la redondez y los aromas de miel y frutas maduras, y la uva Riesling la acidez y las sensaciones cítricas más frescas. Viticultura y Elaboración:
Bajo la fachada histórica y tradicional de Casa Silva, con la bodega familiar más antigua del Valle de Colchagua, se encuentran una de las bodegas más modernas de la región que apuesta por producciones pequeñas de vinos con personalidad. Su misión es la de trasladar al mundo y sus futuras generaciones el orgullo por sus raíces estrechamente ligadas a su tierra aplicando el ‘Código de Sustentabilidad de Wines of Chile’. En 2019, ganó por cuarto año consecutivo el premio de ‘Mejor bodega del año’ por los Catad’Or Wine Awards, los premios más reconocidos en latinoamérica. Colchagua es la principal zona vinícola de Chile. Está situada a unos 150 km de Santiago de Chile, y está encajada entre la cordillera de los Andes y la Cordillera Costera que discurre paralela al océano Pacífico, que refresca las viñas y permite una maduración óptima de la uva. Las viñas, ubicadas en terrazas y llanuras que caen de las montañas, están dominadas por cepas tintas, como la Merlot, Cabernet Sauvignon y Carménère, aunque los viñedos de la costa están demostrando cada vez más el potencial de las variedades blancas como la Chardonnay y Sauvignon blanc. Ficha de cata: Este vino ofrece aromas florales en conjunto a notas de pomelo rosado y naranjas confitadas. En boca es redondo, de gran cuerpo, buena acidez y notas a cáscaras de naranjas. Final agradable y muy largo. Maridaje Recomendado:
Su perfecto balance entre azúcar y acidez, permite acompañar con una gran gama de postres como el Crème Brûlée, mousse de chocolate, tartas o bien ensaladas de frutas frescas.